Páginas

viernes, 29 de agosto de 2008

OLITE SIN ERRI BERRI


De un tiempo a esta parte se han esfumado de los puntos cardinales varios mosaicos que, en castellano y euskera, saludaban al viajero con el nombre de la ciudad del Castillo. Últimamente han colocado nuevas señales turísticas que ya no incorporar el Erri Berri que lucían los viejos rótulos. Pronto no quedará vestigio de letreros de Olite en lingua navarrorum.
Fue posiblemente en el primer tercio del siglo XX cuando la Diputación Foral de Navarra emplazó a la entrada de cada pueblo el nombre de la localidad junto al escudo coronado del viejo reino navarro. Tras la Guerra Civil, la costumbre de rotular con estos mosaicos siguió, si bien el nuevo régimen franquista rodeó las cadenas con la lauredada de san Fernando, distintivo que, por ser anteriores, en los letreros de Olite no se da.
El caso es que en cada entrada y salida de la localidad, a una altura considerable y en el primer edificio de solera con el que se topaba el viajero, estaban estos mosaicos bilingües en el caso los pueblos que también compartían nombre euskaro.
En la ciudad del Palacio real, el nombre de Olite aparecía destacado y debajo, con menor tamaño, era perceptible un Erri-berri en letras minúsculas. Únicamente estaban con mayúsculas en la inscripción situada en la entrada Norte, en la casa de la familia Sanz, donde todavía así se mantiene.
De todos los letreros que había grafiados en letras azules y fondo blanco, hoy sólo quedan dos. Los demás han desaparecido y nadie los ha reclamado ni repuesto en ninguna parte. La pareja que se mantiene parece sentenciada a muerte.
Las personas que entraban en Olite desde San Martín de Unx atravesaban la vía del ferrocarril y se encontraban de frente con la antigua fábrica harinera, un recio edifico de 1908 desde el que se veía una hermosa panorámica del Castillo. En el muro tenía adherido un mosaico de Olite/Erri-berri ahora perdido. El rótulo se fue cuando levantaron una nueva urbanización, hace aproximadamente quince años.
El último mosaico que se esfumó fue el que estaba colocado en la nave de la antigua alcoholera de la familia Echarri, cerca de su potente chimenea, en la entrada sur a Olite desde Beire. El letrero lucía todavía hace sólo tres o cuatro años, antes de que tiraran la bodega para construir casas. Tampoco se ha repuesto.
En cuanto a los viejos rótulos que han resistido a la excavadora, además del ya mencionado en el acceso Norte desde Tafalla, todavía es perceptible, muy lastimado y agujereado, el que se halla en la carretera que llega desde Peralta, en la entrada Oeste a la ciudad, cerca de la casa de Tanco.
En los años ochenta también había vallas bilingües, éstas situadas a pie de carretera, que informaban a quien llegaba del nombre de la localidad: Olite en letras grandes, su escudo en mitad y, debajo, Erri Berri con un tipo de letra más pequeño.
Las empalizadas ya no subsisten, salvo una muy malograda en la antigua carretera de El Chorrón. Otras vallas han sustituido a aquellas en los últimos tiempos. Unas son del formato que usa el servicio de carreteras del Gobierno de Navarra y otras, más recientes, se han colocado por el departamento de Turismo o el Consorcio de la Zona Media. En todas se anuncia Olite. Erri Berri lleva años ignorado.

Luis Miguel Escudero