Algo huele mal en Murillo el Fruto y no solo es el aroma que nos van a dejar las 80.000 toneladas de fangos de depuradora que si nadie lo impide se van a tratar a 800 metros del centro del casco urbano, en la planta que pretende implantar la empresa Indugarbi S. L. en la localidad, para obtener” Biocales, algo que al parecer, tras consultar en Google solo al parecer se va a producir en la planta de Murillo el Fruto en todo el mundo.”
De este perfume serán también participes los habitantes de nuestro pueblo vecino Carcastillo en los muchos días que el viento sopla en dirección hacia ellos.
Queremos dar a conocer a la opinión pública, el proceso de la implantación de una planta de residuos (algo que nadie ha querido) entre ellos lo más destacado el tratamiento de 80.000 toneladas de fangos de depuradora anuales.
En agosto de 2003 el Sr. Gárriz, Alcalde de Murillo el Fruto, hizo la presentación de algo que denominó como Complejo Industrial en Murillo el Fruto (dicho así parecía ser un chollo). Lo que se anuncio era que se instalaría una empresa de gestión de residuos dedicada a recuperar vehículos al finalizar su vida útil, colchones, reciclado de madera, recuperación de plásticos y electrodomésticos de línea blanca, marrón y gris, algo inocuo aparentemente.
En septiembre de ese mismo año el Ayuntamiento de la localidad (componentes de UPN en su totalidad), aprueba el proyecto, pide la declaración de utilidad pública y solicita del GDN la desafección de 159.224 metros cuadrados.
Se presenta por parte del promotor “Indugarbi” ante el GDN una memoria con las actividades anteriormente descritas y se realiza la desafección creando para ello (dada la cuantía del terreno a vender) la Ley Foral 7/2004, de 24 de junio en la que además de autorizarse la desafección, contemplaba unos compromisos a cumplir “Inversión por valor de 12.000.000 € Y la creación de 50 puestos de trabajo paulatinamente” entre otros compromisos.
Una vez obtenido la desafección con los informes favorables por parte de diversos entes de la administración y Ayuntamiento de Murillo el Fruto, el promotor presenta un proyecto en que se recoge que se van a implantar 12 áreas industriales, las cuales venían a ocupar el total del terreno desafectado y que La mayoría de las cuales nada tenían que ver con lo que se solicito y motivo la desafección (ver BON número 72 fecha 16/06/2006), “entre ellas el tratamiento de 80.000 toneladas de fangos de depuradora”.
A lo largo del proceso se formulan alegaciones, por parte de Gurelur y del PSN; entre otras se cuestiona la proximidad de la planta al casco urbano “800 metros al centro del mismo”.
Pero la cosa no queda así; en el BON del 14/05/07, y por medio de la Ley Foral l209/2007, de 26 de abril, estando disuelto el Parlamento se aprueba, la Autorización ambiental integrada, solo para 6 de las 12 áreas industriales proyectadas.
Lógicamente si se reduce a la mitad las áreas industriales, en la misma proporción se deberían de haber reducido los metros a vender.
Con fecha 25/05/07 último día hábil antes de las elecciones, el Ayuntamiento de Murillo el Fruto procede a la venta de la totalidad del terreno, aun sabiendo que no se iban a utilizar aproximadamente la mitad de lo vendido, además de la importante disminución de puestos de trabajo comprometidos (19 puestos en lugar de 50) además de una importante reducción de la inversión, algo exigido para ello en la ley de desafección.
No entendemos como tanto el Departamento de Medio Ambiente del GDN y Ayuntamiento de Murillo el Fruto conocedores de la reducción de áreas industriales, no exigieron al promotor, la modificación del proyecto que supondría la reagrupación del mismo, para permitir al pueblo recuperar esos metros cuadrados de comunales que no se iban a utilizar, teniendo un contrato de reversión, en caso de no llevarse a cabo la utilización del terreno vendido.
¿Alguien se cree que en esto solo huelen mal los fangos?
De este perfume serán también participes los habitantes de nuestro pueblo vecino Carcastillo en los muchos días que el viento sopla en dirección hacia ellos.
Queremos dar a conocer a la opinión pública, el proceso de la implantación de una planta de residuos (algo que nadie ha querido) entre ellos lo más destacado el tratamiento de 80.000 toneladas de fangos de depuradora anuales.
En agosto de 2003 el Sr. Gárriz, Alcalde de Murillo el Fruto, hizo la presentación de algo que denominó como Complejo Industrial en Murillo el Fruto (dicho así parecía ser un chollo). Lo que se anuncio era que se instalaría una empresa de gestión de residuos dedicada a recuperar vehículos al finalizar su vida útil, colchones, reciclado de madera, recuperación de plásticos y electrodomésticos de línea blanca, marrón y gris, algo inocuo aparentemente.
En septiembre de ese mismo año el Ayuntamiento de la localidad (componentes de UPN en su totalidad), aprueba el proyecto, pide la declaración de utilidad pública y solicita del GDN la desafección de 159.224 metros cuadrados.
Se presenta por parte del promotor “Indugarbi” ante el GDN una memoria con las actividades anteriormente descritas y se realiza la desafección creando para ello (dada la cuantía del terreno a vender) la Ley Foral 7/2004, de 24 de junio en la que además de autorizarse la desafección, contemplaba unos compromisos a cumplir “Inversión por valor de 12.000.000 € Y la creación de 50 puestos de trabajo paulatinamente” entre otros compromisos.
Una vez obtenido la desafección con los informes favorables por parte de diversos entes de la administración y Ayuntamiento de Murillo el Fruto, el promotor presenta un proyecto en que se recoge que se van a implantar 12 áreas industriales, las cuales venían a ocupar el total del terreno desafectado y que La mayoría de las cuales nada tenían que ver con lo que se solicito y motivo la desafección (ver BON número 72 fecha 16/06/2006), “entre ellas el tratamiento de 80.000 toneladas de fangos de depuradora”.
A lo largo del proceso se formulan alegaciones, por parte de Gurelur y del PSN; entre otras se cuestiona la proximidad de la planta al casco urbano “800 metros al centro del mismo”.
Pero la cosa no queda así; en el BON del 14/05/07, y por medio de la Ley Foral l209/2007, de 26 de abril, estando disuelto el Parlamento se aprueba, la Autorización ambiental integrada, solo para 6 de las 12 áreas industriales proyectadas.
Lógicamente si se reduce a la mitad las áreas industriales, en la misma proporción se deberían de haber reducido los metros a vender.
Con fecha 25/05/07 último día hábil antes de las elecciones, el Ayuntamiento de Murillo el Fruto procede a la venta de la totalidad del terreno, aun sabiendo que no se iban a utilizar aproximadamente la mitad de lo vendido, además de la importante disminución de puestos de trabajo comprometidos (19 puestos en lugar de 50) además de una importante reducción de la inversión, algo exigido para ello en la ley de desafección.
No entendemos como tanto el Departamento de Medio Ambiente del GDN y Ayuntamiento de Murillo el Fruto conocedores de la reducción de áreas industriales, no exigieron al promotor, la modificación del proyecto que supondría la reagrupación del mismo, para permitir al pueblo recuperar esos metros cuadrados de comunales que no se iban a utilizar, teniendo un contrato de reversión, en caso de no llevarse a cabo la utilización del terreno vendido.
¿Alguien se cree que en esto solo huelen mal los fangos?
Agrupación Independiente Murillo