El discreto apoyo ciudadano a la manifestación celebrada el pasado 25 de octubre en Tudela no ha satisfecho las aspiraciones de cuantos desean una respuesta adecuada a lo que estarán tramando Gayarre y el Ministerio de Defensa. Así se expresaba hace unos días un internauta en el foro del Noticias:
Despues de la masiva movilización por las calles de Tudela demandando la no prórroga por 30 años del Poligono... a qué conclusiones podemos llegar? ¿el día y la hora eran malos? ¿o es que a la gente se la bufa el polígono?
Despues de la masiva movilización por las calles de Tudela demandando la no prórroga por 30 años del Poligono... a qué conclusiones podemos llegar? ¿el día y la hora eran malos? ¿o es que a la gente se la bufa el polígono?
El Manifiesto Popular que coordina Santi Lorente ha hecho un llamamiento a desarrollar movilizaciones unitarias. Mientras, la Asamblea Anti-Polígono convoca una cadena humana para el 15 de noviembre en Pamplona. Y Nafarroa Bai anunció una manifestación para el 29, también en Iruña, sin más detalles por el momento. Algo hay de positivo en todo ello. Se asume la caracterización del problema como algo que afecta a todo Navarra, y en ese sentido bueno es que se elija la capital para las convocatorias. Pero en estos momentos lo que todos esperamos no son tanto las movilizaciones, sino LA MOVILIZACION. Ya no es hora de esfuerzos dispersos y voluntaristas, sino de preparar la auténtica respuesta popular.
Aunque para algunos en la Bardena no existe problema alguno, sino la fijación de los de fuera. Veamos lo que dice alguien, al parecer exsenador, en el foro del Diario de Navarra:
Recuerdo que en el año 1995, en el Senado asistí a varios debates sobre el tema de las Bardenas. Quienes los promovían eran los senadores guipuzcoanos del PNV, que por aquel entonces ya habían dicho que asumirían "la auténtica voz de Navarra en Madrid, ante la sumisión de UPN a las tesis del PP". El caso es que aquellos debates resultaban bastante ridículos. De una parte, esos aguerridos nacionalistas no sabían prácticamente nada de lo que en Navarra pasaba, pero además ni siquiera sabían cómo se llamaban nuestras Bardenas. De hecho, se referían a ellas reiteradamente como "las Bárdenas", con acento….Esta pasada semana hemos vuelto a hablar de las Bardenas en el Congreso. También el PNV (en sus dos versiones, la genuinamente guipuzcona y la disfrazada de Na-Bai) ha querido ser protagonista del debate. Por la parte guipuzcona ha intervenido el diputado Beloki, y por la parte navarra la diputada Barkos. Trece años después, es verdad que ya no dicen "Bárdenas", algo hemos ganado. Pero lo que el tiempo no ha corregido es la ignorancia de fondo sobre el asunto. El convenio para la utilización de la zona como campo de entrenamiento lo viene firmando el Ministerio de Defensa y la Junta de Bardenas, que agrupa a los 22 entes congozantes. Son ellos los que deben hacer lo que consideren más adecuado, sabiendo que también son ellos quienes mejor conocen la zona, sus usos tradicionales y las afecciones que el tiro aéreo puede causar. Eso es lo que hemos defendido siempre desde UPN, porque para nosotros Navarra es la Navarra real, no la Navarra invertebrada que los nacionalistas vascos han fabulado. Siempre hemos creído en una Navarra en la que las entidades locales, cercanas a la realidad de los cotidiano, tomaran responsabilidades y pudieran obrar. Por eso defender la capacidad de negociar de la Junta de Bardenas es defender nuestra manera de saber hacer las cosas. Me pregunto por qué la fijación del PNV con nuestras Bardenas. Creo que hay una razón sobre la que volveré a hacer comentarios en próximas entradas de este blog. El nacionalismo vasco no sólo es anexionista con Navarra por aquello del espacio, la despensa y los kilómetros de frontera con Francia. Además de anexionistas, nos consideran irredentos, y por tanto una sociedad incapaz de tomar nuestras propias decisiones. Incapaces, según ellos, de darnos cuenta de que nuestro mejor destino está localizado en la Arcadia euskadiana. Nos consideran zotes, gentes inútiles para regir nuestros propios intereses. Y tanto es así, que el PNV (en sus dos versiones) ha querido que el Congreso anule la voz de Navarra. Porque eso es lo que hubiera ocurrido si se hubiera cercenado la capacidad de obrar de la Junta.
Este lo tiene muy claro. El problema de la falta de soberanía sobre un trozo de Navarra se lo han inventado los guipuzcoanos. Y si hay navarros, como la diputada Barkos, que reivindican cuestiones que no gustan a UPN, se les arrebata la carta de ciudadanía y se les convierte automáticamente en guipuzcoanos, no genuinos pero sí disfrazados. Mientras, se reclama toda la autoridad y todas las competencias para las entidades locales, aunque se trate de cuestiones de interés general. Nos queda la curiosidad de saber qué dirían estas gentes de UPN si las mancomunidades de Bortziri o Sakana, por ejemplo, que éllos no controlan, osasen ejercer atribuciones de parecido calibre.
Felizmente, fuera de Navarra quedan gentes más serias y sensibles que el tal exsenador. Sobre todo, no pudiera ser de otra manera, en los pueblos aragoneses vecinos que comparten las molestias y el justificado temor que causan las actividades militares. En el foro de Ejea de los Caballeros, alguien hace un balance de los accidentes registrados:
Felizmente, fuera de Navarra quedan gentes más serias y sensibles que el tal exsenador. Sobre todo, no pudiera ser de otra manera, en los pueblos aragoneses vecinos que comparten las molestias y el justificado temor que causan las actividades militares. En el foro de Ejea de los Caballeros, alguien hace un balance de los accidentes registrados:
En junio de 1968, un F-104 se estrelló en las cercanías del pueblo de Funes, Navarra; en julio del año 1969 cayó un F-100 en el término municipal de Borja, en Zaragoza; en agosto de 1969, moría un aviador al estrellarse su F-100 en el polígono de tiro; en mayo de 1970, un avión del mismo modelo chocó contra el monte Moncayo, falleciendo el piloto; en agosto de 1970, los dos pilotos de un Phantom F-4 mueren al caer cerca de la población de Sádaba, en Zaragoza; en marzo de 1972, dos Phantom se estrellan en El Buste, cayendo trozos del avión en el pueblo; en mayo de 1972, dos pilotos mueren, después de chocar un Phantom en el monte Yerga; en enero de 1973, un Phantom F-4 se estrella en el polígono de tiro y su piloto muere; en marzo de 1973 cae una cola de proyectil cerca del pueblo de Murillo del Fruto, en Navarra; en octubre de 1973, un F-4 se estrella en las inmediaciones del polígono de tiro; en agosto de 1977, un avión Supersaeta cae en Las Bardenas y muere su piloto; en agosto de 1977, un F-4 norteamericano, procedente de la Base de Rota, se estrella en el mismo polígono de tiro; en septiembre 1977, otro Supersaeta cae en el polígono y muere su ocupante; en mayo de 1979, una bomba de un Phantom F-4 cae sobre un camping de La Sotonera, en Huesca; en agosto del año 1979, un Mirage III se estrelló cerca del pueblo de Arguedas en Navarra; febrero 1980, cayó una bomba en el término de Valtierra, a tres kilómetros de distancia del polígono de tiro; en marzo de 1980, un F-4 se estrella en el Moncayo, muriendo sus dos pilotos; en noviembre de 1980, caía un Phantom en Cáseda, Navarra, muriendo un piloto; en enero de 1981, se estrelló un Phantom en Agoncillo, muriendo sus dos pilotos; en agosto de 1982, un helicóptero colisionó con la ermita del Yugo; en septiembre de 1982, un F-5 se estrellaba en Cascante, Navarra, muriendo su ocupante; en mayo del año 1987, un Phantom se incendiaba en el aire, cayendo en Cáseda, Navarra, muriendo sus ocupantes; en agosto de 1987 son recogidas tres bombas en Peralta, Navarra; en febrero de 1988, cuatro depósitos de combustible se desprenden de un F-16 y caen a mil metros de Cortes; en junio de 1989, dos aviones caen en La Cruceta y en Ejea de los Caballeros, Zaragoza, respectivamente; en noviembre de 1989, un F-18 se estrellaba en El Plano, Las Bardenas, y muere su piloto; en el mes de agosto de 1994, un F-18 cae cerca de Piskerra, Las Bardenas; el trece de marzo del 2000, dos F-18 colisionan en el aire, cayendo a menos de dos kilómetros de la ciudad de Ejea de los Caballeros y muere un piloto. Sólo un segundo de vuelo evitaba la catástrofe de caer sobre Ejea.
Otros no se ponen tan serios. En el foro de Valtierra, por ejemplo, nos revelan que los motivos reales por los que algunos se muestran tan acríticos con la presencia de una base militar durante 57 años pueden ser bastante más prosaicos:
En Valtierra no hay nadie que se atreva a iniciar una campaña en serio por el desmantelamiento... ni socialistas ni upenistas ni cedenistas, ni viejas guardias..... Valtierra es un pueblo conformista, tradicional, que está a favor de los ejércitos, de las guerras, y no semos pacificstas. VIVA EL POLIGONO VIVAN LOS MILITARES.....NUESTROS 100.000 EUROS QUE NO NOS LOS QUITEN, QUE SON LAS VACAS DE LAS FIESTAS…………