El próximo miércoles comienza el 9º Congreso de Comisiones Obreras. Se espera un enfrentamiento equilibrado e incierto por la secretería general entre la candidatura del actual dirigente Jose María Fidalgo y la que encabeza el secretario de Acción Sindical Ignacio Fernández Toxo. Asistirán 1001 delegados de todo el Estado. No parece casual la cifra, la misma del histórico proceso que iba a comenzar el día en el que voló Carrero. Pero de aquel espíritu no queda mucho. Marcelino Camacho acaba de declarar que Fidalgo no es de izquierdas. En Navarra no hacía falta que nos lo dijera pues la voz de este amigo declarado de Aznar, partidario de la energía nuclear y enemigo del estado de las autonomías, fue una de las primeras que se alzó tras las elecciones forales para abogar por un gobierno que dejase fuera a NaBai. Tampoco está claro que Toxo sea consecuentemente crítico, que defienda un modelo alternativo a la defensa a ultranza de la paz social en la negociación colectiva y a la derechización y burocratización a la que ha llevado Fidalgo al histórico sindicato. Pero es previsible que serán muchos los que, hastiados de la ya larga etapa de sumisión estén dispuestos a votar a quien sea con tal de desalojar a Fidalgo.
Recogemos a continuación, un artículo de “Público” sobre Fidalgo y este 9º Congreso de CC.OO. (klik egin-ver más)