Los médicos de familia están detectando un incremento de consultas por problemas de salud mental asociados a la crisis económica. Esta realidad, que
se puso de manifiesto recientemente en unas jornadas profesionales celebradas en Madrid, fue confirmada ayer por la presidenta de la Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria de Navarra (SemFYC), Santos Indurain, quien añadió que "es un comentario común que estamos haciendo todos los médicos que, además, coincidimos en que se trata sólo del principio". La doctora Indurain aseguró que "vamos a ir viendo cada vez más en los próximos meses".
Santos Indurain precisó que "la situación de paro, la repercusión de las dificultades económicas en el entorno familiar, el aumento de dificultades para el pago de hipotecas, o la reducción de expectativas de recuperar el trabajo o las condiciones de bienestar previas son acontecimientos estresantes que influyen en el bienestar psicológico de las personas". Fuentes médicas añadieron que "en el caso de los pacientes psiquiátricos controlados, la situación se puede descompensar e irrumpir de nuevo la sintomatología ansioso-depresiva o recaídas en el abuso de sustancias tóxicas, como el alcohol, en personas vulnerables". Cabe indicar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió de que la crisis económica podría provocar más estrés, depresión y otros desórdenes mentales. En este sentido, la doctora Cerecedo, coordinadora del grupo de Salud Mental de la SemFYC, señaló durante las jornadas celebradas en Madrid que "sería ingenuo pensar que la crisis no va a afectar a la salud mental. Si se prolonga, a medio o largo plazo va a ser necesario reforzar el nivel de tolerancia a la frustración de los individuos" y apuntó que "los tratamientos tanto psicoterapéuticos como farmacológicos pueden contribuir a reducir el impacto sobre los más afectados".
Diario de Noticias