No cabía ni un alfiler en la sala de actos de La Hormiga Atómica del casco viejo pamplonés. Un entusiasta público vanguardista y alternativo arropó a Myriam Cameros y a su amiga Nunila López en la presentación del ya mundialmente célebre cuento La Cenicienta que no quería comer perdices. Nadie quedó defraudado ante la espontaneidad y cercanía de las autoras. Myriam, de Carcastillo, es la dibujante; Nunila la guionista. Empaparon al público asistente con su alegria y entusiasmo, supieron transmitir, con no pocas carcajadas, la emoción de su publicación.
Un cuento conocido y transformado donde las perdices no hacen felices a la protagonista y busca la felicidad mas allá de su principe desteñido. Un cuento donde cualquiera de las mujeres que lo lea se verá reflejada de una u otra manera como si estuviera contado para ella. Desde de la desdramatización del problema y siempre con el mensaje positivo da paso a una nueva manera de ver la vida y que proporciona mejor carga de felicidad a la mujer. El mensaje que nos ha quedado grabado a los que, allí, estábamos es que "se puede si se desea con fuerza".
Gracias al éxito de la publicación, otras problemáticas serán tratadas en otros cuentos y de la misma manera, desde la risa y la esperanza.
Un cuento conocido y transformado donde las perdices no hacen felices a la protagonista y busca la felicidad mas allá de su principe desteñido. Un cuento donde cualquiera de las mujeres que lo lea se verá reflejada de una u otra manera como si estuviera contado para ella. Desde de la desdramatización del problema y siempre con el mensaje positivo da paso a una nueva manera de ver la vida y que proporciona mejor carga de felicidad a la mujer. El mensaje que nos ha quedado grabado a los que, allí, estábamos es que "se puede si se desea con fuerza".
Gracias al éxito de la publicación, otras problemáticas serán tratadas en otros cuentos y de la misma manera, desde la risa y la esperanza.