Si usted tiene previsto adquirir un descodificador de Televisión Digital Terrestre (TDT), espérese unos días porque su compra quedará obsoleta en breve, justo en el momento en el que el Gobierno apruebe la modalidad de pago de la TDT. En cuanto eso se produzca, quedarán anticuados los 20 millones de descodificadores distribuidos en el país.
Todos esos equipos son incapaces, por sí solos, de gestionar actualmente el pago de contenidos audiovisuales. Una vez que se conceda el visto bueno desde Moncloa a la TDT de pago, que podría producirse en el Consejo de Ministros de hoy o en el que se celebrará el próximo 13 de agosto, la industria tecnológica estará obligada a trabajar a marchas forzadas para lanzar los primeros dispositivos capaces de admitir tarjetas de crédito o de prepago de los proveedores de contenidos. Como es lógico, los fabricantes que pongan sus modelos en el escaparate antes que el resto partirán con ventaja.
De todo lo anterior también se desprende que los hogares que no adquieran los nuevos equipos de TDT de pago no podrán acceder a los contenidos premium que muy pronto comercializarán los diferentes operadores de televisión. Eso sí, el resto de la programación de la TDT en abierto se podrá disfrutar como hasta el momento.
En el caso del fútbol, los usuarios que compren un sintonizador de TDT de pago podrán disfrutar en breve de los mejores partidos, a través de Gol TV, sin necesidad de estar abonados a Digital+, Ono, Orange, Euskaltel y otras plataformas de televisión de pago que también explotarán esos derechos.
Las prisas del Gobierno por aprobar por la vía de urgencia este capítulo de la futura Ley Audiovisual responde precisamente al vivo interés de Mediapro, propietario de Gol TV, por comercializar su propia oferta audiovisual (al margen de otras plataformas), antes del inicio de la Liga española de fútbol, previsto para finales de agosto.
(El Economista)