Uno de los principios básicos de la democracia, el de la igualdad ante la ley, según el cual, no hay condiciones raciales, ni ideológicas, ni religiosas, que deban constituirse en razón de discriminación positiva ni negativa, sucumbe en demasiadas ocasiones ante la ley del embudo. Ejemplos sobran, y lo acabamos de ver con el tratamiento que tanto los medios informativos como su mismo entorno social han dado al caso del ex-párroco de Barásoain, condenado por provocar sexualmente, en claro abuso de su autoridad, a menores del pueblo.
Estamos solemnemente aburridos de ver a diario cómo los medios alimentan el morbo del público, en detrimento casi siempre del rigor periodístico. Los mismos que al informar de una detención relacionada con el entorno de ETA titulan "detenidos dos etarras en Girona", sin el menor de asomo de prudencia, objetividad y respeto por la presunción de inocencia al tratar la noticia, apenas han ofrecido unas escuetas líneas asépticas sobre este caso.
El periodista garinoaindarra Aritz Intxusta desvela hoy en GARA las claves del proceso judicial seguido contra Juan José Ayensa y de su resolución. A través de su reportaje hemos podido conocer detalles tan significativos como la personalidad del abogado de la defensa, el papel del arzobispado en el caso, la negociación económica entre las partes o las razones de la extrema discreción del entorno. (klik egin-ver más)