Llevamos bastantes años sufriendo las consecuencias de la Ley del Vascuence y la “lingua navarrorum”, una lengua navarra, sigue siendo ilegal en nuestra Ribera, la Ribera de Navarra.
Es hora de salir a la calle y demostrar que la demanda social sobre la necesidad de que el euskera sea oficial en toda Navarra supera con creces los esquemas e intereses partidistas.
Ahora es el momento de decir basta a la maquiavélica utilización política del euskera para dividir Navarra en dos.
Creemos que ha llegado el día en que hay que dar pasos para exigir con firmeza nuestros derechos como euskaldunes en la Ribera especialmente y en el resto de Navarra también.
Se acabo el tiempo de esperar de las instituciones las migajas de las ayudas que sobran de los presupuestos generales. Se acabo el tiempo de cerrar e ilegalizar proyectos comunicativos en euskera. Se acabo el tiempo de criminalizar el euskera.
El euskera está vivo y no vamos a dejar que lo entierren. Queremos vivir en euskera. Queremos vivir aquí en la Ribera en euskera.
Queremos que los ayuntamientos se preocupen y apoyen las lenguas navarras y que posibiliten la alfabetización de adultos, que favorezcan los modelos educativos en que la lengua vehicular es el euskera.
Es tiempo de avanzar en demostrar que nuestra pertenencia a una comunidad que se dice navarra no es lo mismo que decir aragonesa, riojana o soriana. Tenemos cuestiones y características que nos diferencian. No somos ni mejores, ni peores, pero somos diferentes, somos navarros y navarras y tenemos entre otras cosas algo que nadie tiene, nuestra lengua, el euskera.
El idioma que se habló cuando fuimos un Estado europeo antes de 1512 , la lengua que enseño San Francisco Javier en el oriente , la lengua que hoy aprenden niños y niñas desde Fontellas hasta Baigorri , desde Lezama hasta Zarautz , la lengua que sube al Anapurna , esa lengua es nuestra también y tenemos que quererla , aprenderla y cuidarla.
Por todo ello hacemos un llamamiento como riberos y riberas a acudir el próximo día 15 a Iruñea a salir a la calle a decir bien alto, que nosotros y nosotras también queremos vivir en euskera.