"Estamos preocupados y cabreados en mayor o menor medida por cómo se están organizando las cosas de cara a las elecciones de 2011", dice José Luis Mendoza, una de las caras más visibles de los independientes y miembro de la Permanente de NaBai, que no oculta su decepción por el pacto que suscribieron Aralar y EA el 30 de abril para reeditar la coalición. "Es un acuerdo legítimo, pero no tiene mucho que ver con el espíritu que animó los acuerdos de 2007", considera Mendoza.
A su juicio, el acuerdo debe incluir "lo que nos unía a todos; es decir, un proyecto abertzale, vasquista, de izquierdas y progresista, donde los cuatro partidos estaban cómodos y nosotros también".
Mendoza lamenta que, seis años después de la puesta en marcha de la coalición, el papel de los independientes siga indefinido. "Los partidos se comprometieron a articular la presencia de los independientes, pero no lo han hecho", recuerda.
Aclara, en todo caso, que no pretenden convertirse "en el quinto partido", ni "ansían acceder a puestos de parlamentario o concejal". "Lo que queremos", continúa, "es que la coalición siga como se presentó a la sociedad y renovar el éxito que tuvimos en las elecciones".
"Hay muchos cargos independientes que quieren seguir trabajando por la coalición, pero no a cualquier precio o en cualquier coalición", advierte Mendoza, a quien ni se le pasa por la cabeza otro planteamiento si el actual no fructifica. "Ahora lo que toca es acumular fuerzas para saber quiénes somos y qué queremos".
Diario de Noticias