Tras rechazar el Juzgado de lo Contencioso de Pamplona por cuestiones de forma las reclamaciones presentadas contra las candidaturas de Derecha Navarra y Española en las localidades de Luquin y Garínoain, no queda otra vía que la movilización popular para impedir que dicha formación ultra se haga con esas dos alcaldías.
Por si quedase alguna duda, su presidenta Nieves Ciprés ha mostrado su auténtico talante al atribuir a la presión del entorno pro-etarra la reacción del vecindario de Luquin contra la toma del ayuntamiento por gente desconocida, con la clara intención de promocionar una actitud de respuesta de los sectores más conservadores ante esa falaz acusación que sea suficiente al menos para alcanzar el 5% de los votos válidos. Es posible que lo consiga, pero si el número de sobres vacíos superan claramente tanto en Luquin y Garínoain al de las papeletas de su partido, quedará clara para todos la falta de legitimidad de esta gente para gobernar en ambos lugares. La legalidad ya es dudosa, al utilizar candidatos repetidos en distintos municipios, pero la miseria ética que hay detrás de esa instrumentalización es más que evidente. De cualquier manera, con esas dos alcaldías o sin ellas, el intento de abrirse un hueco político en Navarra desbordando por la derecha a UPN y PP sólo puede acabar en fracaso.(klik egin-ver más)