Como es bien sabido, con motivo de la crisis que estamos padeciendo, es frecuente oír hablar de los mercados. Se nos dice, por todas partes y a todas horas, que los mercados tienen la culpa de lo mal que se ha puesto la vida. Porque la codicia de los mercados es la causa de que haya tanto paro, tantas familias con el agua al cuello, tanta gente que no puede pagar las dichosas hipotecas, tanto miedo a que un buen día te encuentres con que el banco no te da el dinero que tienes allí depositado, etc, etc.
Además, la codicia de los mercados es la que ha hecho fracasar a Zapatero. Y la que ha llevado a Rajoy a imponernos la reforma laboral que está dejando sin resuello a miles y miles de trabajadores, al tiempo que los banqueros se frotan las manos, inflándose de millones, a costa del miedo y la miseria del pueblo, el sufrido pueblo, sobre cuyas espaldas se amasan las grandes fortunas, que crecen en la misma medida en que disminuye el modesto jornal de los que, con su trabajo, mantienen a este país. Realmente, ¡ no hay derecho! Porque la pura verdad es que todo esto es así.
De ahí, la gran pregunta: ¿y quién demonio son los mercados? Es decir, los mercados ¿son las bolsas? ¿son los bancos? ¿son los banqueros? ¿son los políticos? ¿son los ricos más ricos del mundo, que nos manipulan a todos los demás? (klik egin-ver más)
Jose Mª Castillo, teólogo (en Moceop)