Negar la evidencia, vender el fracaso como éxito, colocarse medallas en medio
de la derrota, mostrarse altanero y camuflar los errores con fatuo triunfalismo,
no solo es la definición de lo patético, sino que en boca de un presidente del
Gobierno que comparece ante los ciudadanos para dar explicaciones sobre una
situación calificada de crítica por el propio ejecutivo; es mucho más que una
representación del patetismo, es una tomadura de pelo, es considerar a los
ciudadanos como estúpidos ignorantes carentes de cualquier capacidad de análisis
y de sumar dos y dos. (klik egin-ver más)
Consejo Editorial de La Antorcha de la Información