El sida ha perdido su mala imagen. En realidad ya no
tiene imagen y eso se ha convertido en un problema. Los infectados ya no
muestran aquellos rostros marcados por la lipoatrofia que hace años
servían para señalarlos socialmente; ahora presentan un buen aspecto
físico gracias a los avances médicos. Lo que antes era visible ha
adquirido una invisibilidad que se ha transformado en un factor de
riesgo a la hora de contraer enfermedades de transmisión sexual.
El buen aspecto exterior de los infectados, junto con el
anonimato propiciado por las redes sociales, han traído como
consecuencia un incremento de las posibilidades de mantener relaciones
sexuales de riesgo, sobre todo entre hombres. En internet proliferan
portales y aplicaciones para facilitar contactos con reclamos como el
siguiente: 'Conoce a millones de hombres gay en tu vecindario y en todo
el mundo'. En ellos se intercambian mensajes y citas centenares de
personas amparadas en el anonimato que muestran cuerpos saludables y no
dan señales de tener en cuenta que una práctica de riesgo puede acabar
con un contagio de sida, sífilis o gonorrea.
El Día Mundial del Sida, que se celebra hoy, sirve como
recordatorio anual de la existencia de una realidad que muchas veces
permanece olvidada el resto del año.
diariovasco.com