En estos agitados días en que la calle bulle indignada y estupefacta por la marea de noticias sobre cuentas suizas, sobres de dinero negro, chalets de lujo africano, inversiones VIP para elegidos, vacaciones gratis en sofisticados paraísos, sobornos y corrupciones varias, en que se piden cabezas, cárcel y dimisiones, donde parece que nadie está limpio, corremos el riesgo de confundir los síntomas, mucho más visibles, con la verdadera enfermedad, y lo que es peor, tratar el dolor de cabeza y olvidarnos del tumor. (klik egin-ver más)
Ander Muruzabal, en Nafar Herria