Bajaba yo por los jardines cuando tres mozalbetes
me alcanzaron corriendo. ¡Venga, cierzo
Solobera!, les oí gritar al tiempo que alguien contestó –venga m….puñetera! El heladero tafallés
salió visiblemente alterado de su establecimiento sin pensar que luego
instalarían en su local una farmacia y luego una caja de ahorros y luego una
tienda de ropa. Seguí por los porches y me detuve a mirar el escaparate del
Mirandés. ¡Qué lujo de escaparate cuando ponían los juguetes antes de Navidad!
Los chavales salíamos a la carrera de Escolapios y pegábamos nuestra nariz en
el cristal viendo los balones de reglamento, y los patinetes recién traídos. A
mí me llamaba la atención de esa tienda que se podía entrar por dos puertas.
Ahora es una óptica muy elegante que todavía sigue en manos de la familia. (klik egin-ver más)
Atxu Ayerra, en La Voz de la Merindad
Atxu Ayerra, en La Voz de la Merindad