Liberado de las «actividades de gestión académica » a las que, por un tiempo, supeditó su vocación investigadora, Gregorio Monreal Zia lleva «los últimos veinte o veinticinco años dedicado en cuerpo y alma a la investigación, con la salvedad de la dedicación a la docencia». Recibió la noticia de la concesión del Premio Euskadi de Investigación 2013, que otorga el Gobierno Vasco, en su casa del diminuto pueblo navarro de Arlegui. Con el paisaje de la cuenca de Pamplona –rabiosamente verde y amarillo en esta época del año– como telón de fondo, en plena actividad y enfrascado en proyectos tan monumentales como la colección ‘ Textos históricos-jurídicos navarros’, que comparte con Roldán Jimeno Jurío. (klik egin-ver más)
Nerea Azurmendi, en El Diario Vasco