El rey Sancho Garcés IV moría despeñado durante una cacería en un barranco de Funes denominado Peñalén, victima de una conjura urdida por sus hermanos.
El rey Alfonso VI de Castilla bajo cuya protección se refugiaron los asesinos de nuestro rey, ocupó la parte occidental del reino ( vascongadas) y desde Nájera hasta Calahorra.
Mientras, Sancho Ramírez de Aragón, antiguo aliado del de Peñalén, entró en Navarra por Uxue. La guarnición y los vecinos de nuestro pueblo le abrieron las puertas del castillo y le proclamaron sucesor de Sancho IV.
En ese episodio todavía era tenente de Uxue Jimeno Garcés, el caballero que dirigía las tropas navarras cuando el litigio de Pazuengos contra Castilla y el que protagonizó aquel famoso torneo con el Cid.(klik egin-ver más)
Mikel Burgui, en su blog