Esta mañana veía en la plaza la nueva corporación de Olite sin poder contener la emoción por el recuerdo de mi amigo y compañero Evaristo Kalzada.
Justamente hoy hace un año de su fallecimiento y estoy segura de que, desde algún lugar del cosmos, me acompañaba con su mirada bondadosa y aplaudía los acordes de la banda que tantas veces, en ese mismo lugar escuchó.
Goian bego, lagunaKontxi Elorz, en su página de Facebook