Si tuviera que suspender al nuevo gobierno, lo haría en comunicación. Y no es porque no comunique, sino por cómo lo hace. Esto no es cuestión de voces ni portavoces. Es algo más. A este gobierno le sobran palabras y le faltan ideas. Ideas fuerza para comunicar por qué hace lo que hace y para qué. Algo que tiene que ver la estrategia comunicacional, con la pedagogía política y la gestión de las ideas marco referenciales del nuevo gobierno. Si yo fuera presidenta me preocuparía no solo de informar, que también, sino de generar discurso público y político sobre lo que digo y hago. Discurso pedagógico que permita entender los cambios propuestos y los procesos en marcha. Discurso para comprender la diferencia conceptual entre una y otra política. Por ejemplo, entre las ideas fuerza de UPN destaca la ejecución de macro-proyectos públicos como forma de generar riqueza. Bien. Ya lo tienen. Díganle a la ciudadanía que los proyectos estrella de UPN: el Circuito de los Arcos, el Reyno Navarra Arena, la Ciudad del Transporte, el Museo de los Sanfermines, el TAV, el Canal de Navarra o el caso CAN, dejaron una “osca”, según apuntó Eva Aranguren en este periódico, de casi 10.000 millones de euros. Eso supone a cada navarro 15.000 euros. Ahí lo tienen. Expliquen bien esto. Y acto seguido, relaciónenlo con los ataques de UPN a su política fiscal. Aporren el atril. Insistan en esta estafa. Pero vayan más allá y desmonten las ideas fuerza de la derecha: esa inversión-deuda funciona en nuestras mentes como un mecanismo de sujeción, como una técnica securitaria de gobierno y control de nuestras subjetividades individuales y colectivas. Y hagan lo mismo con los debates sobre la OPE en educación, el euskera, la gestión público-privado o la nueva Renta Garantizada. Hablen, pero háganse entender bien.
Paco Roda, en Diario de Noticias