El drama humano que viven a diario los refugiados, en su mayoría sirios, y la impotencia que se respira entre la ciudadanía ante la pasividad de las instituciones, crea redes solidarias como la iniciativa
“Tafalla ciudad de acogida”, similar a las que ya existen en otros lugares, que ha sido impulsada, entre otras, por Itxaro Iradier, Mariola López-Vailo y Elena Herrero, y presentada ayer en la Casa de Cultura con la asistencia de 40 personas.
Peio Goiatxe, y Marisa Ruiz, componentes de “Iruñea ciudad de acogida” explicaron su experiencia que comenzó hace seis meses, cuando se inició el movimiento “ciudades de refugio”, con la presentación de mociones en los ayuntamientos para apoyar la acogida.
El objetivo de estas plataformas no es otra que la de sensibilizar a la población y exigir el derecho a la libre circulación de las personas, según reconoce el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, insistiendo en la necesidad de cumplir la legalidad internacional en materia de asilo y no restrictiva y de incumplimiento como la que hoy en día practican los estados europeos. Asimismo, la de exigir la modificación de las políticas de emigración, derogando la Ley de Extranjería y apostando por políticas basadas en la acogida y no en el castigo y la expulsión.
“Tafalla ciudad de acogida” hace un llamamiento a la primera cadena humana ( la intención es que sea semanal) que se llevará cabo el próximo viernes día 22, en la Plaza de Navarra a las 19:30 h. para solicitar la urgencia inmediata del traslado a Navarra de, al menos, las 300 personas del ‘cupo europeo’ que corresponde a la Comunidad foral y que se realice su acogida por parte del Gobierno de Navarra con los recursos que ya garantizó de Sanidad, Vivienda y Educación.
La Voz de la Merindad