A falta de puertas giratorias ahora lo que parece que se vuelve a llevar son las cartas de recomendación, cartas con un remitente bien claro a quien agradecer gestión y logros, recepción de agradecimiento que ha de proceder tanto del recomendado como del benefactor.
Acabamos de conocer su apoyo incondicional al empresario hispano-iraní Farshad Massoud Zandi, un "genio" de los negocios con al menos medio centenar de empresas ubicadas en paraísos fiscales. Un apoyo que González ha materializado en varias cartas dirigidas a los dirigentes políticos de Sudán para que su amigo Zandi pudiera adjudicarse un gran yacimiento petrolífero. Unas cartas que también han tenido como destinatario al presidente sudanés, Omar Al Bashir, acusado de crímenes contra la Humanidad por la Corte Penal Internacional seis meses antes de que González firmara tal carta. Poco o nada destaca aquí esa coherencia personal e ideológica de la que Gonzalez presumía a finales de 1996. (klik egin-ver más)
Benito Sacaluga, en Bailando con Ratas