En Euskadi, en efecto, todo ha cambiado en los últimos diez años: ha cambiado el escenario de confrontación y violencia, ha cambiado la relación de fuerzas, ha cambiado la izquierda aberztale y ha cambiado, sobre todo, la gente. Todo ha cambiado salvo una cosa: la política “vasca” del gobierno español que es, por desgracia, una política de Estado. “España” no ha cambiado lo suficiente en relación consigo misma y no ha cambiado nada en relación con el País Vasco, donde sigue comportándose como si los deseos de paz, diálogo, convivencia y democracia fueran otra forma o una forma light de “terrorismo”, o como si, contra ese deseo colectivo de paz, diálogo, convivencia y democracia, su deseo –el del gobierno de “España”– fuese el retorno de la confrontación y, en consecuencia, de la violencia y el terrorismo. (klik egin-ver más)
Santiago Alba Rico, en Cuarto Poder