El Partido Popular de Galicia está a menos de un punto porcentual de alcanzar la estimación de voto de las autonómicas del 2012, cuando consiguió 41 escaños y una holgada mayoría absoluta que, a día de hoy, se le podría escapar el próximo 25 de septiembre. Al igual que ocurrió en la encuesta exprés de Sondaxe de principios de agosto, tras el anuncio de la convocatoria por parte del presidente de la Xunta, el PP ganaría claramente las elecciones, pero obtendría 37 diputados, quedando en minoría por uno frente al bloque de izquierdas, que sumaría 38.Al otro lado de la tarta todo sigue igual, pero cambia la guinda. Tras la integración de Podemos, En Marea alcanza los 18 escaños -en el anterior sondeo se repartían seis y doce respectivamente- lo que le permite adelantar al PSOE, que sigue clavado en los quince. El BNG también repetiría con cinco diputados, dos menos que en el 2012, pero su aportación sería fundamental para conformar una alternativa a Feijoo en la que participarían dos viejos socios como el Bloque y los socialistas, que esta vez tendrían que ceder sus votos a un Gobierno liderado por En Marea, un partido instrumental en el que los principales candidatos proceden de diferentes partidos como Anova, Esquerda Unida, Podemos o las mareas locales.
Los populares tenían a principios de agosto una estimación de voto del 43,5 % y solo tres semanas después alcanzan el 44,9 %, que sigue siendo insuficiente para que Feijoo continúe en Monte Pío. La explicación de su hipotética salida del Ejecutivo habría que buscarla fuera del reparto de los escaños del Hórreo, ya que Ciudadanos recibe miles de votos que no dan para obtener representación parlamentaria pero que restan fuerza al PP. Con todo, el partido naranja, que ha confiado la candidatura a la presidencia a Cristina Losada, pierde fuelle con respecto a hace unas semanas, ya que la estimación de voto cae del 4,1 % al 1,6 %.
La Voz de Galicia