Una vidriera con el escudo de Navarra preside desde hoy la fachada principal del Palacio de Navarra, en sustitución de la Cruz Laureada de San Fernando, retirada el pasado mes de septiembre en cumplimiento de las leyes de Símbolos y de Memoria Histórica, y del compromiso del Ejecutivo foral con la retirada de símbolos franquistas y la democratización de los espacios públicos, libres de referencias a la exaltación de la violencia.
La vidriera, de un diámetro de 1,51 metros, representa el escudo oficial de Navarra, formado por cadenas de oro sobre fondo rojo, con una esmeralda en el centro de unión de sus ocho brazos de eslabones y, sobre ellas, la Corona Real, símbolo del Antiguo Reino de Navarra. Ha sido realizada por Alberto Chueca Lenzano, de Olite, especialista en este tipo de trabajos y se compone de aproximadamente 150 piezas de diferentes tamaños y formas, elaboradas con dos tipos de vidrio: Vidrio Catedral Vegla para el fondo, y Vidrio soplado Lamberts para el escudo, ambos de 4 mms de grosor. Para los perfiles se ha empleado plomo. La obra está montada sobre un marco de cristal, que descansa a su vez en un marco metálico que cubre todo el óculo.
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