La situación creada en Catalunya es grave. Muy grave. No sólo por lo que pueda pasar en los próximos días. Creo que desde los centros de poder españoles se infravalora la profundidad de la protesta y la desafección, que contiene muchos grados y matices. Lo sabemos desde hace mucho tiempo y se ha querido ignorar.
Los acontecimientos de hoy ensanchan el campo de la protesta, a la que ya se suman de manera definitiva muchos no independentistas. El caudal se va haciendo cada vez más grande y puede desbordar. Un acto de afirmación de la autoridad del Estado sin oferta política a modo de alternativa, tendente a la humillación de las instituciones catalanas, puede tener consecuencias catastróficas para el Estado español en el medio plazo.
Se está abriendo el ciclo histórico de la separación de Catalunya de España, con el insensato aplauso de las tertulias de Madrid
En pocas palabras: se está abriendo el ciclo histórico de la separación de Catalunya de España, con el insensato aplauso de las tertulias de Madrid. Los europeos lo ven, la corte, poseída por el Partido del Escarnio (políticos, opinadores, conspiradores de distinto rango...), no.
El riesgo del actual momento es el ensimismamiento crónico de las élites madrileñas, enamoradas de su poder relativo y poco acostumbradas a entender España como una sociedad compleja. (Sociedad, no una suma de cuarenta y tantos millones de consumidores). Que se cuide Rajoy de los irresponsables que le piden la humillación de las instituciones catalanas.
Enric Juliana, en La Vanguardia