El catedrático Pello Salaburu cerró su exposición en la comisión especial para la elaboración de una nueva Ley Foral del Euskera este pasado miércoles con una anécdota que dejó atónitos a los parlamentarios que asistían a la sesión: "Si dijese esto en una conferencia académica es posible que los asistentes se riesen pero ¿se imaginan ustedes que diésemos 100 euros a los niños por el mero hecho de sabe euskera?", les advirtió.
Acto seguido, Salaburu mostró una especie de certificado de la Diputación Foral de Navarra, fechado en diciembre de 1962 y escrito íntegramente en euskera. Aquel año, explicó Salaburu, el gobernador civil y presidente de la diputación era el falangista Jesús López-Cancio Fernández, que es la autoridad que firma el documento que sostenía en las manos. El papel en cuestión es un título en el que la Diputación Foral de Navarra premia a Pello Salaburu -entonces un niño de 10 años- "por saber euskera y agradece a sus padres haberle enseñado la lengua vasca". Este certificado premiaba con 200 pesetas de la época a los niños que hablaban euskera. "Gracias a esto me abrieron mi primera libreta en la Caja de Ahorros de Navarra y me sentí el niño más rico del mundo", detalló. Según explicó más tarde el documento era una copia porque el original lo guarda él en casa como un tesoro. "Quizás más gente de la época recordará aquellos certificados, no me lo dieron a mi por nada extraordinario, al parecer diferentes funcionarios de la Diputación Foral pasaban por los pueblos y hacían preguntas a los escolares en las localidades de habla vasca. A los niños que respondían de forma correcta les daban las 200 pesetas, a los que no lo hacían tan bien les daban 100 y al año siguiente volvían a preguntarles", recuerda Salaburu que recibió semejante premio en su pueblo natal, en Arizkun, mucho antes de convertirse en lingüista y miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca.
Lo que pretendía el exrector de la UPV era poner en evidencia la tibieza que existe hoy en día en la clase política respecto a implementar medidas que estén destinadas, sin ningún tipo de ambigüedad, a la promoción de una lengua claramente minoritaria.
"A veces me da la sensación que aquel señor (en referencia a López-Cancio) o aquella diputación foral profundamente franquista tenía menos remilgos que algunos gerifaltes de UPN y perdonen ustedes que les señale directamente", les dijo en la comisión.
Diario de Noticias