Como dice la canción Miedo de M Clan “para empezar diré que es el final” y en el caso de la VI San Silvestre de Miranda os puedo asegurar que fue un final feliz, un éxito de participación, de organización y una gran celebración de la amistad y del deporte.
Todo empezó hace un par de meses cuando decidimos que este año la San silvestre iba a dar un salto importante. En ese momento soñamos a lo grande: inscripciones on line, camiseta conmemorativa, bolsa del corredor, sonorización de primer nivel y cronometraje con chip.
Cuando me acerqué a la zona de salida a las 16:30 el aspecto era impecable gracias a la buena labor de todo el equipo de organización (el equipo, siempre el equipo) y la temperatura era tan agradable que nos evocaba a otras fechas del año. En pocos minutos Chuchín ya tenía montado un potente equipo de sonido, el arco de meta se alzaba en medio de la calle y Javier de Inmeta ya había montado todo el dispositivo de cronometraje con un reloj grande que marcaba los tiempos. Al ver todo el conjunto me acorde de lo que decía Aníbal en los finales de los capítulos del Equipo A: “me encanta que los planes salgan bien” (klik egin-ver más)
(Del blog "El chico que suspendía gimnasia")
