Páginas

martes, 2 de marzo de 2021

TORTURA

            Existen momentos en los que los recuerdos te hacen daño y el presente te atraviesa la dignidad hasta hacerse insoportable. Momentos que te rompen tus adentros y te hacen mirar con una profunda tristeza, no exenta de desprecio, a aquellos que pasan por la vida de puntillas, calzados con las zapatillas de la banalidad, con la mirada fija y acartonada de los fieles al poder, sin mirar a ninguno de los lados que rompen la razón de una democracia autoproclamada plena. Me refiero a la tortura, a la práctica de imponer un calculado dolor físico a un ser humano, hasta que este, hecho añicos, derrotado todo su ser existencial, olvide su libre albedrío y deje su voluntad de vivir en manos de su torturador. Me refiero al mayor horror que un ser humano puede llevar a cabo: apoderarse de la mente y del cuerpo de un semejante en base a su poder político e institucional. Y, sobre todo, también me refiero a quienes oían, comprobaban, conocían y sabían que el horror de la tortura era el «método» silenciado que nunca ellos, los comunicadores, debían mencionar, comentar o insinuar tras una detención.  (klik egin-ver más)

Joxe Mari Olarra, en naiz.eus

ADIÓS A LA MALEZA Y RESIDUOS ACUMULADOS EN LA CUENCA DEL ZIDAKOS

       La Confederación Hidrográfica del Ebro por fin comienza a retirar la maleza, la vegetación y los restos que se han ido acumulando en el cauce de ríos y barrancos de la cuenca del Zidacos tras la riada de julio de 2019. Trabajos de recuperación de la capacidad de desagüe que hace tiempo esperan en la zona, recuerda Charo Guillén, alcaldesa de Pueyo, "dejaron los troncos y todo lo que había llevado el río apilados en las orillas y allí siguen y luego está la propia naturaleza que va naciendo y la incidencia de los castores que después de la riada han vuelto a actuar y siguen tirándonos los árboles".

      Una solución para el problema creado por una tromba de agua poco habitual pero que para el alcalde Orisoain, Alex Duró, requiere un plan preventivo porque "tiene que haber una gestión de la vegetación que necesita el cauce natural para que, cuando caen trombas muy fuertes de agua, siga existiendo algo de masa vegetal porque si el río coge velocidad aguas arriba, cuando llega aguas abajo lo que hay es un problemón muy serio. En el caso de Orisoain, que no tenemos recursos económicos, nunca nos hemos podido meter a gestionar una masa forestal con la problemática que tiene".

      Hasta abril, en una primera fase, se va a trabajar en la Valdorba en los ríos Sansoain (Leoz y Pueyo) y Leoz (Garinoain y Sansoain)  y en los barrancos de Bolcázar y Ariamain (Pueyo, Leoz y Orisoain), Tajabias y San Martín (San Martin de Unx) y desde septiembre, tras el periodo de cría del visón, se actuará en todo el cauce del Zidacos, desde Pueyo hasta Caparroso.

SER Tafalla