El pleno del Congreso de Brasil ha rechazado una propuesta apadrinada por el presidente, Jair Bolsonaro, para introducir modificaciones en el sistema de votación vigente. Supone una importante derrota política para el mandatario y es también un intento desde el Legislativo de cerrar una polémica artificial que Bolsonaro ha convertido en el eje de su precampaña para ser reelegido en 2022. Los embates del presidente contra otras instituciones son continuos. Lleva meses embarcado en una cruzada para sembrar dudas en torno a la fiabilidad del voto en urna electrónica, pese a que se utiliza desde hace 25 años y no se ha confirmado ningún fraude. Su estrategia recuerda a la utilizada por Donald Trump para cuestionar el resultado que lo desalojó de la Casa Blanca. (klik egin-ver más)
Adriano Machado, en El País