Venimos del euskera. ¿Quién puede mirarse al espejo y no reconocer su propia imagen reflejada en él? ¿Quién reniega de sí mismo? ¿Quién se avergüenza de su identidad? ¿Quién desprecia el legado recibido de sus padres?
¿Quién nos ha inoculado este autoodio para que entre herman@s de leche, unos se reivindiquen de origen y cultura vasca y otros lo rechacen ofendidos? Esto no ha sucedido de un modo natural, tiene mucho de manipulación histórica, de obligada renuncia a lo que somos.
Una lengua nunca es una amenaza en sí misma. Es un tesoro, un plus de conocimiento, un patrimonio a preservar, un componente de nuestra identidad, un adhesivo cultural que nos aglutina como sociedad.
Ez al dakizu euskera dela euskaldun egiten gaituena? (klik egin-ver más)
Fuente: Mendixut