Gerindabai publicó el pasado 7 de octubre un artículo en relación con la pervivencia en la casa-concejo de Rada de la simbología franquista propia de la época en que se construyó éste y otros pueblos de colonización. Todavía en bastantes lugares pueden verse placas similares, de menor tamaño, en construcciones del antiguo Instituto Nacional de la Vivienda. Pero no conocemos ningún otro caso en Navarra en que el propio edificio de la administración local está presidido por estos signos totalitarios. Cuatro meses después de nuestra denuncia, allí siguen el águila imperial, el yugo y las flechas.¿Acaso será el valor artístico del monumento lo que justifique el incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica que insta a las instituciones públicas a la retirada de estos símbolos? ¿O no hay la suficiente sensibilidad democrática para tan sencillo cometido ni en el concejo de Rada ni en el ayuntamiento de Murillo el Cuende, del que depende?
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