Aunque el pleno de ayer del ayuntamiento de Pamplona aprobó la moción de NaBai para sustituir el nombre de la plaza Conde de Rodezno, el resultado no tendrá ningún efecto práctico porque la competencia de los cambios no es del pleno sino de la alcaldía, y la titular Barcina anunció una resolución por la que se anula la atribución personal honorífica de la plaza Conde de Rodezno al séptimo poseedor de dicho título nobiliario, de forma tal que la plaza ya no estará atribuida a la persona de Tomás Domínguez de Arévalo sino al título nobiliario de manera genérica. El objetivo argumentado por UPN es ahorrar a los vecinos los trámites por el cambio de nombre.
Este es el desplazamiento al centro del que alardea UPN. En nada nos sorprende que los franquistas de siempre eludan de forma tan descarada el cumpliminto de la Ley de Memoria Histórica. Lo malo es el insulto y la vergüenza que supone para la ciudad y para todos los demócratas navarros que se mantenga un nombre que todos sabemos a quién está dedicado con esa indecente treta. Porque ¿cuál es el mérito de ese título honorario, cuál su servicio a Navarra para dedicárselo a un lugar refencial?
Aprovechemos la ocasión para recordar a grandes rasgos quién fue Tomás Domínguez de Arévalo, Conde de Rodezno. (klik egin-ver más)
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