El PSOE y el PCE, por separado, homenajearon ayer a las Trece Rosas, ajusticiadas hace 70 años junto al cementerio de La Almudena. Más de la mitad de ellas eran menores de edad, no habían cumplido los 21 años. Fueron fusiladas junto a 43 hombres, acusados tanto unas como otros de pertenecer a las Juventudes Socialistas Unificadas, activas particularmente en la defensa del Madrid republicano. Miembros de la dirección del PSOE atrajeron la atención mediática, presentándose ayer en La Almudena, como sucesoras de su memoria. Suena a tomadura de pelo que un partido que estuvo ausente durante los cuarenta años de franquismo, reivindique ahora la memoria de las JJSSUU, que si bien fueron el resultado de la fusión de las Juventudes Comunistas y Socialistas, se disolvieron casi por completo en el PCE en la década de los 50.
La memoria de las Trece Rosas es patrimonio de toda la izquierda, de todos los republicanos y de todos los demócratas consecuentes del Estado. Pero es reprobable jugar con la ventaja de la aplastante superioridad de influencia mediática y pretender aparecer 70 años más tarde como depositarios del espíritu de algo que no se parece en nada a lo que ellos hoy representan.
Praxku
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