COPE, ¿POR FIN?

¡Por fin!, parece ser que la COPE va a tomar otros caminos. O al menos parece que va a abandonar los caminos que le han hecho ser tan destacada en lo que personalmente no me gustaba nada. Me daba verdadera rabia escuchar esa retahila de insultos y exabruptos, en una radio a la sombra de la Conferencia Episcopal. Teniendo en cuenta que mucha gente no distingue a la CEE de la Iglesia en general, creo que desde esa emisora se ha hecho mucho daño a toda la comunidad eclesial. Ha sido una verdadera pena.

Pero, bueno, nunca es tarde si la dicha es buena. Algunos dicen que la COPE se va a hundir. No sé lo que se pretende hacer con esta cadena de emisoras, pero creo sinceramente que el criterio de la humildad no le va a venir nada mal. No se trata de de competir con las grandes emisoras, sino de ser un pequeño testimonio de los valores humanos y cristianos en esta sociedad. ¿Que la gente prefiere escuchar otras cosas? Siempre habrá algunos/as que quieran escuchar ese testimonio humilde de otros valores alternativos.

Pienso que la Iglesia no debe pretender competir con los grandes poderes de la sociedad en su terreno. Y, de todas formas, si algún día hay que cerrar la cadena, siempre será mejor el silencio que lo que se estaba escuchando últimamente. Que se vayan los grandes salvadores de la patria y dediquémonos a hacer oír otra voz, más pequeña y humilde, pero mucho más humana y gozosa.

Mari, Zornotza. (en la revista Arantzazu)