La casa consistorial de Falces abrió ayer sus puertas tras dieciocho meses de obras. Este edificio histórico, que data del año 1868, ha sufrido una completa reforma en su interior, tras conservar intacta su fachada emblemática.El alcalde de Falces, José Carlos García, y la consejera de Administración Local, Amelia Salanueva, realizaron ayer el corte de la cinta en la puerta del ayuntamiento y visitaron las nuevas dependencias. En el salón de plenos, que ha mantenido su misma estética y lugar originales, el primer edil explicó que "este edificio conserva hacia el exterior la apariencia de casa noble e importante, y se ha renovado totalmente su interior para adaptarse a la funcionalidad necesaria que un ayuntamiento moderno precisa".
Diario de Noticias
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