La disparidad entre lo que se dice y lo que se hace en algunos casos es enorme. Si solo miramos hacia lo que se nos cuenta en las declaraciones oficiales, tendremos una mirada muy sesgada sobre la realidad de las mujeres que tienen que salir de esa situación y luego vivir con miedo y protección por haber sido victimas de violencia de género. ¡Que pocas entran en la consideración de victimas de violencia!, con lo que ello conlleva de reconocimientos económicos para ellas y su familia.
Las ayudas económicas, en los casos en qué no se tiene trabajo y escasa o nulas posibilidades de encontrarlo a corto plazo entre otras cosa por que no hay o por que difícilmente se compite en nuestro mercado laboral; Y también, por que según como se haya salido de la situación de la violencia de género, una no está en condiciones de centrarse ni capacitada para llevar una vida normal inmediatamente. Se necesita un tiempo de recuperación. Y ante esta realidad, la ayuda más generalizada es una RAI (renta activa de inserción), que significa 400€ al mes. (klik egin-ver más) Tere Sáez, técnica de Igualdad
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