El siguiente paso será exigir al PSN que no se presente a las elecciones o que se disuelva como partido o que se integre en UPN, para acabar con las molestias que propicia el sistema democrático. Todo lo demás ya lo pidió ayer Sergio Sayas como portavoz regionalista, quien no vaciló en solicitar a los socialistas algo que ya han ejecutado, es decir, que liquiden sus acuerdos con NaBai en todos los ayuntamientos. Al acuerdo global municipal de 2007 entre NaBai y PSN sólo le quedan con vida dos ayuntamientos, casualmente ambos con alcalde socialista (Burlada y Olite). En todos los demás casos, allá donde su ruptura no le suponía perder la vara de mando, el PSN ya ha ido rompiendo con NaBai, dejando en minoría a la coalición en Zizur Mayor y Alsasua (esta misma semana), mientras que en Barañáin fue más lejos y firmó una moción de censura con UPN para dar la Alcaldía a José Antonio Mendive. Y ya no hay más acuerdos de gobierno salvo Burlada y Olite, donde Sayas exige al PSN que desaloje a NaBai del equipo de gobierno y se condene a sí mismo a conducir en minoría ambos municipios. La otra opción, que no se formula en voz alta pero se esconde tras el ultimátum de Sayas, es que José Muñoz y Mari Carmen Ochoa se caigan del caballo , protagonicen un auto de fe, vean la luz, y entreguen la vara de mando a la lista más votada, que en el caso de Olite es UPN, pero en Burlada es... el PP. Ya se sabe que los cinco ediles burladeses de UPN se pasaron con armas y bagajes a las filas populares, y éste sería un inesperado pero bien recibido regalo.
En cualquier caso, Sayas se encarga periódicamente de pedir lo imposible, en la certeza de que nada puede descartarse si de una decisión socialista depende. Faltan ya menos de dos años para las elecciones locales y forales, que deparan un mapa político bastante fragmentado (e insospechado en decenas de municipios importantes) y en el que UPN precisará del matrimonio con el PSN para casi todo. Y la boda será más sencilla cuanto antes se desmarquen los socialistas de NaBai. Iván Giménez (Diario de Noticias)
En cualquier caso, Sayas se encarga periódicamente de pedir lo imposible, en la certeza de que nada puede descartarse si de una decisión socialista depende. Faltan ya menos de dos años para las elecciones locales y forales, que deparan un mapa político bastante fragmentado (e insospechado en decenas de municipios importantes) y en el que UPN precisará del matrimonio con el PSN para casi todo. Y la boda será más sencilla cuanto antes se desmarquen los socialistas de NaBai. Iván Giménez (Diario de Noticias)
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