Según da a conocer en un comunicado la Coordinadora Anti-Privatización de la Sanidad Pública de Madrid, el programa-piloto pactado el año pasado entre el Ministerio de Trabajo e Inmigración (INSS) y la Comunidad de Madrid (Consejería de Sanidad) destinó 2 millones de euros para incentivar a inspectores médicos, subinspectores sanitarios, médicos de Atención Primaria y Especializada y personal de apoyo para que participasen en un esfuerzo por reducir los días de baja laboral por distintos procesos que se detallan en una larga relación. El pago a los profesionales comprometidos se realizará ya en la nómina del próximo mes de diciembre.
Parece clara la intención de los dos partidos mayoritarios de reducir los días de baja de los trabajadores, mediante criterios y procedimientos economicistas, no clínicos. Pretenden convertir a la población en delincuentes a la búsqueda fraudulenta de días de baja, al Sistema Sanitario Público en controlador (no sanador) de los trabajadores y corromper mediante incentivos económicos a los profesionales sanitarios, para que colaboren en la agresión.
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