Cada mujer que accede a espacios y lugares tradicionalmente masculinos consigue un logro para la igualdad, en la medida que ayuda a normalizar la vida dejando de tener que ser “la primera mujer que...”, pasando a ser sencillamente la persona que accedió o gano algo. El año 2009 ha sido prolijo en conseguir rupturas, especialmente en algunos espacios que se resisten. Darlas a conocer con nombre y apellido es una obligación y una necesidad, para que no nos ocurra como con Hypatia, que haya que rescatarlas mil años después y sobre todo para que en nuestro pensamiento en el de mujeres y hombres pueda instalarse la idea de poder elegir que hacer en la vida en función de lo que nos gusta, no de nuestro sexo. En lo que toca a nuestras tierras, acaba de ocurrir un hecho histórico, ya que Maialen Lujanbio, se ha convertido en la primera mujer en alzarse con la txapela del campeonato absoluto de bertsolaris. (klik egin-ver más)
Tere Sáez, técnica de Igualdad
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