El gobierno de Israel ha admitido por fin que utilizó fósforo blanco en los bombardeos sobre Gaza de hace un año. El fósforo blanco provoca horribles quemaduras, contamina los órganos vitales y puede causar la muerte. Por eso, su uso contra civiles está totalmente prohibido.
La noticia, que sin embargo el ejército israelí niega, no nos ha pillado por sorpresa. Amnistía Internacional ha denunciado repetidamente el uso de la sustancia ilegal en los bombardeos de enero de 2009 sobre Gaza, alertando de que su empleo en zonas densamente pobladas constituye un “crimen de guerra”. (klik egin-ver más) Amnistía Internacional
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