
A partir de ahora, será el último domingo de Mayo cuando baje andando de Pamplona a Uxué para conectar mejor con la energia de esta tierra que es la tierra donde apredí a soñar. Y me quedo con esa poesia que sale a mi encuentro por el camino, con ese color verde de los campos de cereal del Valle de Aranguren que este año, todavia eran más verdes despues de tres dias de lluvia. Me quedo con el recibimiento que cuando parto de Monreal a las seis de la mañana me hacen los pájaros, los gallos y el viento. También me quedo con mi amigo el cuco que cuando ya amaneció se convierte en compania inseparable.
No se que tienen estos caminos en primavera que enamoran. Mucho es el esfuerzo de bajar andando desde Iruña pero es todavía más grande el premio que se siente caundo se llega al pueblo. Y esto, no lo quiero compartir ni con curas, ni con obispos ni con politicos. Como cuando era pequeño. El pueblo, la Virgen y yo...
hasta el año que viene
Lo de Josan lo veo como muestra de un sentimiento que pueden tener muchos peregrinos a Uxue .
ResponderEliminarSi nos paramos a pensar nos daremos cuenta que los romeros que suben a Uxue van vestidos con túnica y con la cabeza y cara ocultas tras el capillo o mozorrro.
Van tapados guardando su identidad de la curiosidad de cualquier mirón, espectador o fotografo evitando así ser reconocidos.
Esa es una manera íntima de hacer anónimamente el camino.
Así lo hacen los romeros desde generacioes y generaciones.
Si los politicos y curas que se dicen romeros viniesen a Ujué como desde hace cientos de años vienen los romeros, guardando el anonimato, es decir entunicados y con la cara tapada........ sería otra cosa. ¿Verdad Josan?