La presencia de una decena de miembros del colectivo Bardenas Ya frente de la sede de la Comunidad bardenera antes y durante la celebración de la junta provocó momentos de tensión que terminaron con la detención de un activista por parte de la Policía Nacional. Los agentes, apostados en la entrada de la sede, reaccionaron ante los gritos de "por un madero, cien lapiceros" que proferían los manifestantes. La consigna, que venía precedida por otras como gastos militares para gastos sociales,o tenéis los bolsillos llenos de sangre (lema de la pancarta) fue el detonante para un enfrentamiento en el que se produjeron empujones y llamadas al orden.
Los manifestantes, que permanecieron en el lugar hasta el término de la reunión, hicieron oir sus críticas con silbatos y denunciaron que, a la entrada en la sede, el presidente de Bardenas, José Antonio Gayarre, los había amenazado, algo que él negó posteriormente. Los incidentes terminaron con un detenido que fue trasladado entre gritos y golpes al vehículo policial, a la comisaría de la Policía Nacional de Tudela, donde permaneció alrededor de dos horas. Tras ese tiempo, el joven fue puesto en libertad. Antes, la llegada de los representantes de los congonzantes fue recibida por los opositores a la permanencia del Polígono de Tiro, con calificativos como mercenarios y vendidos.
Al término de la reunión, los incidentes no se repitieron y tanto los manifestantes como los asistentes a la junta abandonaron el lugar de forma pacífica. Diario de Noticias
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