El Gobierno de UPN acaba de cometer un acto feo y mezquino, que ofende la memoria de Navarra y retrata a sus autores: desvincularse definitivamente de Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, entidad fundada en 1918 por la propia Diputación navarra. Vivir para ver.La institución se creó en el Primer Congreso de Estudios Vascos, celebrado en Oñati. Al acto de fundación acudieron en corporación las cuatro diputaciones patrocinadoras, los obispos de las diócesis de Vitoria, Pamplona y Baiona, y las máximas autoridades civiles y militares del territorio. Mucha más solemnidad que la empleada ahora para abandonarla. El objetivo concreto era profundamente sentido desde hacía tiempo por los intelectuales de las cuatro provincias: "Reunir a todos los amantes del País Vasco que, ansiando la restauración de la personalidad del mismo, se proponen promover, por los medios adecuados, la intensificación de la cultura". Fue un intento para que las cuatro provincias tuvieran al menos una cúpula cultural unitaria. Con el roble como enseña y la leyenda Asmoz ta Jakitez ("Por el talento y el saber") comenzó una andadura que dará largos frutos. En el discurso de clausura, el rey Alfonso XIII pidió a los presentes: "Cultivad vuestra lengua, el milenario y venerable euskera, joya preciadísima del tesoro de la Humanidad, que habéis recibido de vuestros padres y debéis legar incólume a vuestros hijos". (klik egin-ver más)
Jose Mari Esparza (en Nabarralde)
Si el milenarismo fuese argumento para apreciar una lengua, infinitamente más apreciable sería el lenguaje que usasen los Neanderthales. La potencia y el valor de las lenguas no se mide por eso. No hay más que ver las dos lenguas más usadas en internet: el inglés y el español. El vascuence es ciertamente insignificante en este sentido.
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