El balance final de las fiestas medievales que se celebraron el pasado fin de semana en Olite/Erriberri se salda con una menor afluencia de visitantes que en ediciones anteriores y, por tanto, una disminución del volumen de negocio detectado por hosteleros y comerciantes.
La saturación de mercados medievales en toda la Península, las altas temperaturas y la crisis económica son algunas de las causas esgrimidas para responder a la merma de público, que fue palpable en las zonas de aparcamiento en las que había huecos y que otros años estaban a rebosar.
La repercusión mediática de la fiesta que organiza el Ayuntamiento y el Consorcio de la Zona Media también ha sido menor y, en general, limitada a los medios locales. La representación histórica del juramente del Príncipe de Viana ha sido la novedad más relevante de la XVII edición de las fiestas que terminaron el domingo pasado.
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