Pues no ha habido manera. Como cliente de Caja Navarra, o sea, un cliente con mogollón de derechos, que en eso consiste la Banca Cívica según te cuenta una agradable señorita cuando te conectas a su web, intenté informarme sobre el asunto de los relojes. No sobre porqué la Caja regala relojes, o sobre los motivos por los cuales algunos de los políticos agraciados con el regalo de reloj los devolvieron semanas después de recibirlos, o sobre cuántos minutos transcurrieron entre que supieron que la cosa iba a salir a la luz pública y que decidieran la devolución. No; me conformaba con saber como cliente con derechos cuántos relojes de esos he contribuido a regalar en los últimos años. Caja Navarra presume de ser la entidad financiera más transparente y tiene el detalle de darme un montón de información como cliente con derechos: que cuánto han ganado conmigo el último año, que dónde han invertido ese dinero, que cuáles proyectos sociales financian, que cómo quedan las cuentas de los proyectos financiados. (klik egin-ver más)
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