El movimiento Tea Party, corriente interna del Partido Republicano, movimiento similar a la ultraderecha clásica, se ha abierto definitivamente un hueco en la política estadounidense. Habrá que ver qué consecuencias tiene la derechización económica y social que puede sobrevenir en un mundo de economías emergentes y mercados disputados en el que el gigante americano no es el único líder. Qué recorrido pueden tener propuestas como la expulsión de los inmigrantes ilegales, bajar los impuestos a los más favorecidos, acabar con la más mínima cobertura social, disminuir el tamaño del Estado, e incluso declarar la guerra a los homosexuales y combatir el aborto.
Algunos, como Javier Valenzuela en El País, piensan que esta derrota histórica de los demócratas en las legislativas es un aviso del descontento de un sector recuperable de su electorado. Rosa María Artal, en El Periscopio, atribuye la derrota a la tibieza de Obama y señala el riesgo de una nueva guerra mundial. (klik egin-ver más)
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