De entre las muchas excusas con las que este Gobierno equilibrista intenta eludir su responsabilidad histórica para no ofender al aliado marroquí, hay una especialmente sangrante: que lo que está pasando en El Aaiún “no es un asunto bilateral”, sino que corresponde a toda la comunidad internacional solucionarlo. Acabáramos.
Así que el destino de la que fue la provincia número 53 de España –una colonia que la ONU considera que aún está bajo nuestra soberanía, pues fue ilegalmente abandonada– ya no es un problema nuestro que debamos discutir en esos cordiales encuentros donde mejor no mezclar la pesca con los derechos humanos. (klik egin-ver más)
Ignacio Escolar (escolar.net)
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