Hablábamos recientemente del flagrante delito de prevaricación cometido contra los acusados del caso Egunkaria mediante una burda traducción al castellano de un documento, traducción atribuída a un número del cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, llamado "Iñaki", que según dicen se encargaba también de traducir algunas de las escuchas telefónicas realizadas a los acusados.
A petición de la acusación, declaró como testigo en el juicio y, después de decir que no es capaz de entender conversaciones en euskara, reconoció que él era el encargado de resumir las traducciones de las escuchas. Bajo estas líneas están recogidas parte de las preguntas realizadas por el abogado Jose Mari Elosua a dicho guardia civil. El diálogo no tiene desperdicio. (klik egin-ver más)