Tras varias décadas de conflicto, con cientos de muertes, personas encarceladas, torturadas, miles de kilómetros recorridos inútilmente por culpa de la dispersión, miles de personas amenazadas de muerte por el terrible delito de pensar diferente, y en definitiva mucho odio esparcido a lo largo y ancho de Euskal Herria, parece ser que el actual momento, éste y no otro, es el más adecuado para optar, definitivamente y sin vuelta atrás, por las vías exclusivamente políticas para resolverlo.
Leo textualmente en el comunidado de la izquierda abertzale oficial: “El análisis de los últimos 30 años y de la actual situación nos permite afirmar con contundencia que gracias a nuestro esfuerzo y lucha hemos creado las condiciones objetivas para abordar con garantías una apuesta decidida por el cambio político y social, lo que instala el proceso de liberación nacional y social en una nueva fase política a la que los y las independentistas de izquierda debemos hacer frente, otra vez, con responsabilidad histórica.” “El instrumento para este cambio de fase es el Proceso Democrático. La lucha y acumulación de fuerzas, la negociación y el acuerdo son los ejes sobre los que se debe afianzar, desarrollar y concluir el Proceso Democrático” (klik egin-ver más)